Países donde las máquinas tragaperras son más populares

Las máquinas tragaperras están presentes prácticamente en todas las latitudes del mundo. Desde que se inventaron en Estados Unidos a finales del siglo XIX, la máquina tragaperras ha ido evolucionando y haciéndose tremendamente popular, conquistando territorios y convirtiéndose en un referente en el juego recreativo. Hoy hablamos de países y de juego en el mundo.

 

Australia, el país en el que más se juega

 

Australia es, sin duda, uno de los países con más tragaperras del mundo por densidad de población. Según las estadísticas que se barajan en la Universidad de Melbourne, se baraja que en los últimos años cada jugador australiano gastaba de media más de 1.000 euros al año. Tanto juega la gente allí que el Gobierno levantó una «ley sobre las máquinas de juego» en el año 2005 para regular y asegurar el juego seguro. Las máquinas tragamonedas prácticamente están presentes en todos los bares y clubes del país.

 

Estados unidos, el país inventor de las tragamonedas

 

La afición al juego de las tragamonedas también está muy presente en Estados Unidos, al fin y al cabo, es el país donde comenzó todo con la primera «máquina de fortuna», patentada por Charles Fey en 1895. De ese modelo primigenio a las revolucionarias máquinas actuales han transcurrido más de un siglo de evolución. El perfeccionamiento del sector del juego se ha notado en sus estadísticas: 590 dólares de media al año apuestan los usuarios estadounidenses de las tragamonedas.

 

España

 

En España las tragaperras son un juego que nos acompañado desde la Transición en bares y salones recreativos. Desde la década de los ochenta va instaurándose y creciendo. A finales de la pasada década se contabilizaban más de 200.000 máquinas instaladas en todo el país, siendo las cafeterías, bares y pubs los que congregaron casi un 75% de ellas. España es de los países con más tragaperras de todo el litoral mediterráneo.

Las máquinas son unos ingresos estables para los hosteleros. Es un modelo de juego que ha resistido con fuerza al auge del juego online por una sencilla razón: siempre hay público objetivo para lo analógico, para lo real, lo tangible, lo clásico. Y ver caer las monedas es muy diferente a contemplarlo desde la pantalla de un móvil.

Si analizamos los países y el juego en el mundo podemos llegar a la conclusión de que las máquinas tragaperras son una opción universal que nunca pasa de moda. La tendencia actual parece inclinarse por máquinas más sofisticadas, con bonos que incrementan la posibilidad de ganar dinero, minijuegos y temáticas más divertidas. Todo es más moderno, atractivo y sugerente.